La indolencia de Herrera relega los espigones de Cotobro, Velilla y La Herradura, mientras se aprueba para Motril la licitación del de Playa Granada

“Almuñécar no puede ser siempre plato de segunda mesa como ha sucedido con las canalizaciones”.

Desde Convergencia Andaluza de Almuñécar-La Herradura valoramos de forma muy positiva el anuncio de la inminente licitación de las obras del espigón de Playa Granada realizado desde el ayuntamiento de Motril y la Subdelegación del Gobierno, para su ejecución de forma inminente.

Un espigón que estabilizará el litoral motrileño, en la línea de lo que venimos reclamando, desde hace años y sin éxito, para que se haga, de forma urgente y prioritaria, en la playa de Cotobro, así como en Velilla y en La Herradura. Una y otra vez, los episodios del temporal han provocado la pérdida de arenas, sin que las administraciones aporten más que meros parches en vez de soluciones al problema.

“Lo que lamentamos con este anuncio es que, una vez más, constatamos que mientras Motril consigue el anuncio de las obras, la ineficacia del gobierno Herrera y sus socios de Izquierda Unida los lleva a la nada. Siguen dedicados a la propaganda y los selfis, en vez de reclamar con contundencia las obras en forma de espigones y pantalanes que necesitamos. Somos plato de segunda mesa. Lo mismo que con los proyectos de las canalizaciones de Rules. En estas se ignoró la urgencia del desglosado 3 para traer el agua a río Verde y se priorizó la licitación del desglosado 9 para atender primero las demandas de agua de Motril. Con los espigones sucede lo mismo, el gobierno de Motril consigue la licitación por parte de Costas del espigón en la Punta del Santo, mientras que el que más urge, que es el de Cotobro, aún no ha conseguido que se apruebe en el Ministerio, ante la pasividad e inoperancia de Herrera”, recriminan desde Convergencia.

Los andalucistas insistimos en que la situación de emergencia de Cotobro, Velilla y La Herradura requiere la aprobación inmediata de espigones o escolleras para sendas playas, su licitación y la correspondiente partida presupuestaria. Menos fotos y más trabajo.

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